Génesis 4: Tubal-Caín y los Ooparts


La historia aceptada nos dice que los primeros humanos como nosotros aparecieron sobre la Tierra hace 100 mil años. La imagen proyectada de estos humanos se limita a criaturas simiescas con menos habilidades intelectuales que las nuestras. Después de miles de años (sólo hace 6.000 años) el hombre comenzó a trabajar metales fundidos. Por otra parte, la Biblia nos dice que el primer hombre fue creado directamente por Dios, a su imagen y semejanza, tal como nosotros, y que sus descendientes, los primeros humanos que vivieron antes del Diluvio, tenían una inteligencia avanzada (o más que la nuestra), y que ya en sus primeros años habían desarrollado la metalurgia. Dice la Biblia: 

"Y Zila también dio a luz a Tubal-caín, artífice de toda obra de bronce y de hierro; y la hermana de Tubal-caín fue Naama." (Génesis 4:22) 

Dado este versículo, tenemos que evaluar ambas posiciones. Si asumimos que la Biblia tiene la razón y que la teoría de la evolución no es correcta, entonces podemos verificar algunas hipótesis. Primero, deberíamos encontrar vestigios de una civilización inteligente en un periodo de tiempo en la que, según la teoría de la evolución, el hombre sólo era un simio que caminaba erguido. 

Lo segundo tiene que ver con el periodo carbonífero. La teoría de la evolución postula que el carbón se formó antes que apareciese el hombre sobre la Tierra, hace millones de años. Sin embargo, como el carbón se forma por bio-materiales muertos que se descomponen en inundaciones, los grandes depósitos de carbón en el mundo tuvieron que haberse formado después del Diluvio que cubrió toda la Tierra (Creation Liberty). Si es así, y dado que antes del Diluvio el hombre había desarrollado la metalurgia (Gen 4:22), entonces deberíamos encontrar artefactos metálicos pre-diluvianos enterrados en estratos del periodo carbonífero o bajo ella. ¡Eso significaría encontrar artefactos construidos por el hombre que datan - según la evolución - de millones de años de antigüedad! 

Pero aunque parezca sorprendente, estas evidencias arqueológicas se han encontrado alrededor del mundo y han sido desechadas por no encajar con las teorías científicas. Echemos un vistazo. En 1912, en un yacimiento de carbón de Thomas, Oklahoma (EE.UU.), un hombre llamado Frank Kennard encontró una olla de hierro incrustada en un gran trozo de carbón. Según la teoría evolutiva se sabe que los yacimientos de carbón de Wilbuton donde fue encontrada datan de 300 millones de años de antigüedad. Esto significa el hierro tuvo que haberse fundido antes del periodo carbonífero. 


En 1944, un niño de 10 años llamado Newton Anderson encontró un trozo de carbón extraído cerca de su casa en Upshur County West Virginia (EE.UU.) con una campana de bronce en su interior. Su análisis reveló que contiene una mezcla inusual de metales, diferente de cualquier aleación moderna conocida (cobre, zinc, estaño, yodo, arsénico y selenio). El hallazgo fue posteriormente documentado por la CBS en 1992 bajo el título "Antiguos secretos de la Biblia". Según la teoría de la evolución, aquellas excavaciones de carbón en Virginia (EE.UU.) datan de 250 millones de años de antigüedad. Esto significaría que el carbón tuvo que haberse formado después de que este artefacto metálico se hubiera hecho. 


En 1851 la revista Scientic American publicó un artículo (volumen 7, pp. 298-299) sobre un jarrón encontrado en las minas de Meeting House Hills en Massachusetts (EE.UU.). El artefacto con forma de campana medía 11,3 cms. y dataría de 100.000 de antigüedad. Tenía una aleación de zinc con motivos florales incrustados en plata. Según los botánicos que lo estudiaron, estos motivos representaban especies vegetales desaparecidas de la Tierra hace miles de años. Su hallazgo significaría que el hombre trabajaba metales hace 100.000 años, tiempo en que el homo sapiens supuestamente caminaba sobre la Tierra. 


En otro descubrimiento, unos mineros encuentran en Klerksdorp, Sudáfrica, cientos de esferas metálicas de entre 3 a 8 centímetros de diámetro con algunas marcas. Según los científicos, las esferas pertenecen al mineral limonita, sin embargo, fueron descubiertas en nichos individuales, al contrario de cuando se encuentra este mineral, lo que lo convierte en un objeto artificial. Lo increíble es que la mina se encontraban en estratos precámbricos, por lo que las esferas datarían de 2.800 millones de años de antigüedad. Dada esta fecha y lo moderno del hallazgo, muchos especialista opinan que pertenecieron a una civilización de tecnología avanzada que se extinguió hace más de 2.800 millones de años. 


En 1934, Max Hanh y su esposa encontraron cerca de London, Texas (EE.UU.) un martillo de hierro incrustado cuyo mango estaba petrificado. Este artefacto fue encontrado en un área geográfica denominada "Meseta Edwards" con rocas que pertenecen al periodo cretácico. Su punta está fosilizada con carbón ennegrecido y está hecha con una mezcla rara de hierro y cloro. Según la teoría de la evolución, este martillo data de 140 millones de años de antigüedad y tendría que haberse fabricado en el periodo de los dinosaurios, tiempo en que no existían los humanos y la tecnología para hacerlo. 


En 1998, durante una expedición para buscar restos de un meteorito en Kaluga (Rusia), unos expedicionarios encontraron una roca con un tornillo de hierro incrustada en su superficie con cabeza de corte hexagonal y espiral no congruente con la tecnología de su época. Lo impresionante es la fecha de la roca donde se encontró el tornillo: data de 300 a 320 millones de años de antigüedad. De las tantas teorías para explicar esto se encuentra la de una civilización anterior a la nuestra que sucumbió a un cataclismo mundial antes del periodo carbonífero. 


¿Qué nos están diciendo estos hallazgos? Si dejamos el dogma de la evolución de lado, estamos frente a hallazgos que descartan la evolución humana. Lógicamente, cualquier tipo de evidencias como éstas serán cuestionadas y cualquiera que intente rechazar la teoría de la evolución será considerado un hereje. Es así como en los últimos 150 años un grupo de personas ha suprimido cualquier evidencia arqueológica que pueda poner en peligro esta teoría. Estos artefactos son llamados "Ooparts", "Artefactos fuera de lugar" (Out of Place Artifact). Están fuera de lugar para la teoría de la evolución de Darwin. ¿Cómo conciliamos una teoría que dice una cosa y hallazgos que dicen otra? Al parecer, los primeros humanos trabajaban metales antes de lo que creíamos.