¿Cómo pudieron los israelítas escucharse desde el monte Gerizim hasta el monte Ebal?

En Deuteronomio 27:11-26 leemos que, cuando los israelítas pasaron el río Jordán y entraron a la tierra que tomaron por posesión, la mitad de la gente se paró sobre el monte Gerizim para pronunciar palabra de bendición y la otra mitad sobre el monte Ebal para pronunciar palabra de maldición, todo en voz alta para que escuchasen los del otro monte. La duda que surge es, ¿cómo pudieron escucharse desde un monte hasta el otro hablando sólo en voz alta? Aunque se pueden escuchar los gritos en la serranía, no se podría entender lo que dice una persona desde un monte lejano.


La respuesta radica en la topografía de la región. Tal como se observa en la fotografía, ambos montes no son muy elevados y están tan cerca el uno del otro que sólo los separa una pequeña planicie. Están tan cerca que las palabras de bendición y maldición pudieron haberse escuchado muy bien, y sabiendo que fueron muchas las personas que gritaban al mismo tiempo, es fácil de entender que las palabras que pronunciaban se entendían a la perfección, tal como lo dice la Biblia.

Otro caso similar en la Biblia ocurre cuando Jotam se paró sobre el monte Gerizim para hablar en voz alta al pueblo que estaba abajo (Jueces 9:7). Tal como se dijo, la cumbre del monte no es muy elevada sobre el pueblo, por lo que las palabras de Jotam se escucharon y entendieron muy bien.